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Sistema de ducha con boquilla intercambiable para máxima limpieza

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El sexo y la higiene forman una pareja permanente. La limpieza del cuerpo es una indicación de tu respeto por ti mismo y por tu pareja. No mucha gente está ansiosa por oler una mezcla de sudor. ¿Qué pasa entonces con el anal? Esta cuestión todavía suscita muchas dudas. Uno de los problemas más llamativos es hacerse un enema antes del sexo anal.

¿Qué es una ducha anal?

Hay muchas maneras de limpiar el colon. Puede utilizar enemas, lavados de colon, laxantes (como tabletas o supositorios) y dieta.

Cada uno tiene su propia decisión sobre qué utilizar específicamente. Sin embargo, un enema de ducha anal es algo que vale la pena destacar.

La ducha anal consiste en introducir líquido en el colon para limpiarlo. Este procedimiento se puede realizar utilizando diferentes soluciones, de fabricación propia o adquiridas en una farmacia. También requerirá cierta instrumentación.

¿Cuál es la forma correcta de realizar un enema?

Realizarse una ducha anal requeriría algunos productos de higiene anal:

  • Jeringa de bola;
  • Solución de enema;
  • Lubricante

Primero, debes preparar la solución. Por supuesto, puedes comprarlo en una farmacia. Sin embargo, puedes ahorrar dinero y tener todo lo que necesitas. La composición es sencilla: agua y un agente calmante o antiséptico.

El agua debe estar a temperatura ambiente. Si el agua está más caliente, sólo será absorbida por el colon y las paredes de las heces. Esto producirá algún efecto, pero se necesita más. Entonces, cuanto más fresco esté, mejor.

Necesita el lubricante para preparar la cánula de plástico, que luego se introduce dentro del ano.

Enima se realiza utilizando una jeringa de bola de la siguiente manera: la aguja se llena con agua o la solución preparada, se lubrica la punta de la cánula de plástico y se introduce suavemente en el ano. Puede doblarse ligeramente para facilitar la penetración. Presionas la jeringa mientras el agua se libera en el ano. No debes experimentar

Las Cataratas del Niágara significan inmediatamente que se necesita algo de tiempo para deshacerse del agua. Dé un paseo por el lugar después del procedimiento. Debes caminar para que tu colon restablezca sus funciones durante 5 a 7 minutos. Cuando te apetezca, sigue adelante y utiliza el baño.

¿Cómo se compran productos de higiene anal?

Por supuesto, todos los productos de higiene anal se pueden comprar en una farmacia. Sin embargo, puedes hacerlo de forma anónima en nuestro sitio web, junto con todo lo que puedas necesitar.

No sólo puedes comprar duchas anales, sino que también puedes conseguir cabezales de ducha anatómicos con un extremo suave para realizar el procedimiento de limpieza profunda con suavidad. Los dispositivos están fabricados con materiales seguros, lo que garantiza que pueda realizarse la ducha anal en cualquier momento conveniente.

Preguntas más frecuentes

Una ducha anal está diseñada para limpiar el recto y la parte inferior del intestino introduciendo agua en el canal anal. Ayuda a eliminar la materia fecal y promueve la limpieza antes de practicar juegos anales o tener relaciones sexuales. Las duchas vaginales pueden brindar una sensación de confianza y comodidad al garantizar una experiencia higiénica.

Una ducha anal normalmente consta de una pera o bolsa que contiene agua y una boquilla para
inserción. El agua se exprime suavemente o se introduce por gravedad en el recto,
permitiéndole eliminar cualquier residuo o suciedad. Es importante usar tibio.
agua y siga las instrucciones proporcionadas con el producto para garantizar un uso seguro.
y un proceso de limpieza eficaz.

Si bien los términos "enema" y "douche" a veces se usan indistintamente, existe una ligera diferencia entre los dos. Los enemas suelen implicar un mayor volumen de agua y
A menudo se utilizan con fines médicos, como aliviar el estreñimiento. Por el contrario, las duchas vaginales suelen ser más pequeñas en los libros y se centran más en la higiene anal antes de las actividades íntimas.

Cuando se usan correctamente, las duchas anales generalmente son seguras. Sin embargo, es fundamental seguir las instrucciones proporcionadas con el producto, utilizar agua limpia y tibia y evitar fuerza excesiva al introducir o expulsar el agua. El uso excesivo de duchas anales o su uso con demasiada frecuencia puede alterar el equilibrio natural del recto, lo que podría provocar irritación u otras complicaciones.

Es poco probable que las duchas anales causen riesgos importantes para la salud cuando se usan correctamente y con moderación. Sin embargo, las duchas vaginales excesivas o agresivas pueden alterar el delicado equilibrio del recto, provocando una posible irritación, inflamación o daño a los tejidos rectales. Es importante escuchar a su cuerpo, utilizar técnicas suaves y evitar exagerar para mantener una salud anal óptima.

La frecuencia de las duchas anales depende de las preferencias y necesidades individuales. Se recomienda utilizar una ducha anal como parte de su rutina de higiene anal antes de practicar juegos anales o tener relaciones sexuales. Sin embargo, las duchas vaginales excesivas pueden eliminar el revestimiento protector natural del recto, por lo que es mejor encontrar un equilibrio que funcione para usted y su cuerpo.

Sí, existen métodos alternativos para lograr la limpieza anal. Algunos prefieren usar toallitas anales especializadas o agua y jabón suave para la limpieza externa. Otros modifican su dieta o establecen una rutina regular de evacuación intestinal para asegurar una limpieza natural. Experimentar con diferentes métodos le ayudará a encontrar el que más le convenga.

Sí, puedes usar una ducha anal con otros lubricantes. Los lubricantes a base de agua generalmente son seguros para las duchas anales, ya que son compatibles con la mayoría de los materiales. Sin embargo, comprobar las especificaciones o instrucciones del producto es fundamental para garantizar la compatibilidad. Evite el uso de lubricantes a base de aceite o silicona con duchas anales, ya que pueden dañar ciertos materiales.

Después de cada uso, es fundamental limpiar bien la ducha anal con agua tibia y un jabón suave. Enjuáguelo bien para eliminar cualquier residuo y déjelo secar al aire por completo antes de guardarlo en un lugar limpio y seco. Evite guardar su ducha anal en temperaturas extremas o exponerla a la luz solar directa para mantener su integridad.

Las duchas anales son ideales para adultos, pero las preferencias y necesidades individuales pueden variar. Supongamos que tiene alguna afección médica preexistente, como hemorroides, fisuras anales o enfermedad inflamatoria intestinal. En ese caso, es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de utilizar una ducha anal para asegurarse de que no agrave ni empeore su afección. Además, es importante escuchar a su cuerpo y suspender su uso si experimenta alguna molestia o reacción adversa.